La coliflor se puede consumir cruda, cocida al vapor, hervida, asada, salteada, o incluso triturada para hacer una versión de "arroz" o "puré" de coliflor. Es un ingrediente común en ensaladas, guisos, sopas, gratinados, y como acompañamiento. También se puede utilizar para hacer pizza de coliflor o como una alternativa baja en carbohidratos a la pasta en platos como la "coliflor alfredo".